skip to main content

Title: Convergence of Evidence Supports a Chuska Mountains Origin for the Plaza Tree of Pueblo Bonito, Chaco Canyon
Se cree que el emblemático árbol de la Plaza de Pueblo Bonito fue un majestuoso pino que se encontraba en el patio oeste de la gran casa monumental durante el auge máximo del Fenómeno del Chaco (850-1140 dC). El tronco de pino ponderosa (Pinus ponderosa) fue descubierto en 1924, y desde entonces ha sido incluido en las narraciones de “nacimiento” y “vida” de Pueblo Bonito, aunque estas ideas no han sido rigurosamente probadas. Evaluamos tres posibles orígenes de crecimiento del árbol (JPB-99): Pueblo Bonito, Chaco Canyon, o una cordillera distante. Basado en líneas de evidencia convergentes—registros documentales, isótopos de estroncio ( 87 Sr / 86 Sr), y pruebas de procedencia de anillos de árboles—presentamos un nuevo origen para el Árbol de Plaza. No creció en Pueblo Bonito o incluso en el cercano Cañón del Chaco. Más bien, JPB-99 creció en las montañas Chuska, a más de 50 km al oeste del Cañón del Chaco. El árbol probablemente fue llevado a Pueblo Bonito en algún momento entre 1100 y 1130 dC, aunque por qué se dejó en el patio oeste, su significado, y cómo podría haber sido utilizado siguen siendo misterios. El origen del Árbol de la Plaza de Pueblo Bonito more » subraya los profundos lazos culturales y materiales entre las grandes casas del Cañón del Chaco y el paisaje de Chuska. « less
Authors:
; ; ; ; ;
Award ID(s):
1923925
Publication Date:
NSF-PAR ID:
10310965
Journal Name:
American Antiquity
Volume:
85
Issue:
2
ISSN:
0002-7316
Sponsoring Org:
National Science Foundation
More Like this
  1. La ciudad de Teotihuacán (1-550 dC) fue un importante centro urbano multiétnico a lo cual llegaron inmigrantes desde el oeste de México y la región Maya. Una investigación previa en el distrito de Tlajinga utilizó isótopos de oxígeno de los huesos y esmalte de los dientes para estimar que casi el 30% de la población de Tlajinga 33 eran migrantes. Este estudio utiliza dos isótopos ( 87 Sr/ 86 Sr y δ 18 O p ) para reevaluar la proporción de inmigración en Tlajinga, incluidos los datos de los complejos de residenciales, Tlajinga 17 y 18 ( n = 23). Los nuevos resultados indican que los migrantes comprendían ~ 45% de la población de Tlajinga. La datación de radiocarbono, las ofrendas de cerámica, y los datos de isótopos indican que la inmigración a Tlajinga fue más alta durante los primeros siglos de ocupación, aunque la migración fue un proceso continuo a lo largo de la historia del complejo. Además, un nuevo hallazgo indica que los residentes de Tlajinga 33 comieron alimentos con mayores proporciones 87 Sr/ 86 Sr en comparación con Tlajinga 17 y 18. Presentamos la hipótesis de que la incorporación de cal importada para el proceso de nixtamalizaciónmore »elevó las proporciones 87 Sr/ 86 Sr en esqueletos humanos, un hallazgo potencialmente importante para estudios futuros en Teotihuacan y Mesoamérica.« less
  2. Este artículo investiga las dinámicas de la formación comunitaria a través de un análisis de los cambios diacrónicos en los patrones espaciales de las viviendas contemporáneas. Desarrollamos y aplicamos una rutina geoespacial para medir las extensiones y los patrones de interacción entre las viviendas desde dC 600 hasta 1280 en la cuesta Mesa Verde en el sudoeste de Colorado. Los resultados implican que la organización espacial entre las viviendas fue determinada simultáneamente por el mantenimiento de la interacción social habitual que sostenía las comunidades y por la separación espacial suficiente para la subsistencia de los grupos domésticos. Entre dC 600 y 1200, los grupos domésticos mantuvieron el equilibrio entre estos dos factores a través la formación de comunidades adicionales con asentamientos dispersos para mitigar varias presiones demográficas y ecológicas. Sin embargo, con el resurgimiento de la población después de la megasequía a mediados del siglo XII, las comunidades se volvieron cada vez más concentradas, alterando en cada comunidad el equilibrio existente entre la interacción de los grupos domésticos y sus espacios de subsistencia respectivos. Este cambio de la organización espacial de las comunidades generó vulnerabilidades que iban agravándose por los factores de un clima más frío, la sequía, la violencia,more »y otros cambios en la organización política y ritual a mediados del siglo XIII. La interacción entre estas presiones sociales y ambientales desembocó en la despoblación total de la cuesta Mesa Verde antes del fin del siglo XIII.« less
  3. Pese a ser reconocida como una de las más significativas transformaciones culturales en Norteamérica, la reintroducción del caballo en continente luego del año 1492 raramente ha sido abordada por la arqueología. Una razón de la escasez de tales trabajos es la aparente ausencia de restos esqueletarios de equinos en contextos arqueológicos históricos tempranos. Presentamos un análisis multidisciplinario de los restos de caballo recuperados en Lehi, Utah, los que fueron originalmente identificados como de la “Edad del Hielo” basados sobre el contexto geológico. El reanálisis del contexto estratigráfico junto con la datación radiocarbónica indica una edad histórica para este caballo (1681–1939 años calibrados de la era), relacionándolo con grupos indígenas Ute u otros. A pesar de que parte del caballo fue destruido antes de su recuperación, la columna vertebral revela fisuras y osteofitos que indican que había sido montado y el uso de sillas sin marco, mientras que una artritis severa en la parte inferior de las extremidades habría reducido drásticamente su movilidad. El análisis de ADN demostró que el animal era una hembra doméstica, posiblemente cuidada como parte de una tropilla de cría. Finalmente, los valores de isótopos estables de carbono, oxígeno, y estroncio (δ 13 C, δ 18 O,more »y 87 Sr/ 86 Sr) muestreados secuencialmente del esmalte dental sugieren que fue criada localmente en la región de Lehi. Estos resultados demuestran la utilidad de la aplicación del conocimiento arqueológico a los restos de caballo para entender el pastoralismo de esta especie por parte de las poblaciones indígenas. Por su parte, una consideración más amplia del registro arqueológico sugiere un patrón de identificación errónea de huesos de caballo en contextos históricos tempranos.« less
  4. El grado de igualitarismo o jerarquización social en el seno de las sociedades prehispánicas del norte de las tierras altas del suroeste de Estados Unidos y los cambios de dicho aspecto a través del tiempo continúan siendo objeto de debate. Este trabajo examina la plausibilidad del surgimiento de sistemas de gobierno a nivel de villas múltiples en la región del Suroeste a través de simulaciones sobre la coevolución de la jerarquía y del conflicto utilizando una extensión de la modelización basada en agentes del proyecto Village Ecodynamics. Además, recopilamos datos empíricos sobre la distribución de los tamaños poblacionales en los lugares de habitación y los espacios rituales (kivas), y sobre los grupos sociales que las utilizaron, para tres de las mayores regiones del Suroeste norteamericano, analizando estos datos a través del tiempo. Todas evidencias refutan el modelo de villas autónomas durante el periodo Pueblo II (890–1145 d.C.). Al contrario, las evidencias sugieren el surgimiento de sistemas de gobierno a nivel de villas múltiples durante el periodo Pueblo II y probablemente durante el Pueblo III (1145–1285 d.C.) en algunas áreas. Parece plausible que durante el periodo Pueblo II, uno o más sistemas de gobierno conectaron la zona norte del suroeste demore »Estados Unidos mediante un sistema de tributos que fluyó hacia un epicentro situado en Chaco Canyon. Probablemente durante el periodo Pueblo III y hasta la despoblación de la región del final del siglo XIII, las organizaciones locales ganaron en influencia.« less
  5. Durante los siglos 19 y 20, más de 450 sistemas de campos agrícolas de data pre-contacto e históricos fueron documentados en el Estado de Wisconsin. Actualmente, se ha asumido que la gran mayoría de estos registros han sido destruídos. Centrándonos en la cuenca del río Wisconsin, que posee la mayor concentración de sistemas de campos agrícolas arqueológicos conocidos, este estudio explora el potencial de uso de fotografías aéreas históricas para identificar e interpretar sistemas agrícolas arqueológicos en el Medio Oeste Superior de Estados Unidos. Basándonos en registros estatales, un archivo de imágenes aéreas de alta resolución de la década de 1930 y datos LIDAR modernos, examinamos la región que rodea 59 sitios donde se han identificados campos agrícolas. En una cuarta parte de los sitios que investigamos, identificamos exitosamente características arqueológicas conocidas y no registradas, incluidos campos agrícolas, montículos-efigie, movimientos de tierras y casas pozo, la mayoría de las cuales fueron destruidas por prácticas recientes de uso del suelo. Nuestro análisis otorga evidencia sobre la complejidad y la riqueza del paisaje arqueológico, con vastos espacios agrícolas situados más allá de los límites tradicionales del sitio, y sugiere que los campos agrícolas indígenas precolombinos e históricos pueden haber sido mucho másmore »grandes y extensos que lo tradicionalmente reconocido.« less